Cómo lavar un auto eléctrico

Existen muchos mitos alrededor de los autos eléctricos

A pesar de que los vehículos eléctricos han ganado protagonismo en los últimos años, todavía existe mucha confusión e incertidumbre alrededor de ellos. Una duda frecuente tiene que ver con el proceso de lavado, ya que existe la idea de que es mayor el riesgo de sufrir una descarga o un accidente debido a su carácter eléctrico y la combinación con el agua. Es hora de acabar con este mito.

En primer lugar, los expertos aseguran que los autos eléctricos se pueden someter a un proceso de lavado en túneles, puentes o con sistemas de agua a presión sin ningún peligro. Sin embargo, existen algunas consideraciones a la hora de llevar nuestro coche a diferentes establecimientos.¡Descúbrelas con Automexico!

1. Autolavado manual

Un estudio en Reino Unido arrojó que 42% de las personas no están seguras si un coche eléctrico puede entrar a un autolavado sin descomponerse. Si un vehículo con este sistema de propulsión no pudiera ingresar a dichos establecimientos, tampoco podría ser conducido durante la lluvia. Asimismo, recordemos que los coches “convencionales” también llevan baterías y un sistema eléctrico, pero no por eso derivan en un corto circuito cuando hay contacto de agua en la carrocería.

2. Los túneles de lavado

El lavado mediante túneles no es demasiado popular en México como sí ocurre en otros países. Sin embargo, existen ciudades donde existen algunos en operación.

En este caso particular, el auto eléctrico debe estar encendido, la palanca de cambios en punto muerto y el freno de mano desactivado. Lo anterior permitirá que pueda ser arrastrado a través del túnel. Sin embargo, esto no es un requerimiento exclusivo para los coches eléctricos, ya que con los coches automáticos se debe realizar lo mismo.

Otra precaución que debemos tomar es desactivar todos aquellos sistemas que son automáticos; entre ellos, los limpiaparabrisas delantero y trasero. También es necesario tener las puertas y ventanas bien cerradas, retraer los espejos hacia la carrocería, quitar la antena y cualquier otro accesorio montado en el exterior que pueda dificultar su paso por el túnel.

Los autos eléctricos son sometidos a la llamada “prueba de remojo”

3. Puentes de lavado

Los puentes de lavado difieren de un túnel por la forma en la que interactúan los mecanismos de limpieza con la carrocería. Son máquinas que pueden integrar sistemas con cepillos, enjuague a presión, artefactos para limpiar las llantas y para el encerado o secado, por mencionar algunos. Si bien podría creerse que un auto eléctrico se lava de la misma forma que en el túnel, el procedimiento a seguir antes de ingresar el vehículo guarda algunas diferencias.

En este caso, los expertos sugieren a los conductores dejar el motor apagado y el freno de mano puesto. Al igual que en la situación anterior, debemos cerciorarnos de que no hay accesorios externos, que las ventanas del vehículo se encuentren completamente cerradas y que los espejos estén plegados.

Como podemos darnos cuenta, un auto eléctrico no requiere que tomemos precauciones especiales o cuidados extra a los que se adoptan cuando lavamos un vehículo de combustión interna. Una recomendación frecuente es no dejar que se seque algún producto de limpieza que pueda dañar la carrocería, además de mantener una distancia mínima de 30 centímetros desde la pistola de lavado hasta el punto de contacto.

4. Derribando mitos

Antes de que una marca lance un auto eléctrico al mercado, se llevan a cabo pruebas de diferente tipo e intensidad. Por ejemplo, una de ellas es conocida como la “prueba del remojo”. Básicamente, consiste en tomar determinado vehículo y someterlo a un escenario similar al que podría enfrentarse en caso de lluvias e inundaciones. La finalidad del test es verificar que el automóvil no tenga fugas o filtraciones, principalmente, en los componentes eléctricos y los circuitos.

Los autos eléctricos son herméticos y tan seguros como los coches de gasolina o diésel. Esto garantiza que los usuarios rueden con plena confianza en medio de fuertes tormentas, ya que todos los sistemas están aislados de manera óptima. Incluso, si un vehículo es alcanzado por un rayo, estos coches están equipados con fusibles protectores que evitarán daños al automóvil o a la batería. La energía fluirá alrededor de la carrocería y por el suelo, aunque es posible que se presente una falla si el vehículo se encontraba en proceso de carga. Esto demuestra el elevado grado de “protección” y hermetismo contra el agua de lluvia, así como otro tipo de fenómenos de mayor gravedad.

El lavado de un auto eléctrico no difiere del proceso a seguir en un vehículo de combustión interna. Solamente, se deben adoptar medidas preventivas en el área de la conexión; por ejemplo, evitar que el agua caiga exactamente al final del cable o al puerto de carga, algo que no suele ocurrir con frecuencia por su propia arquitectura y diseño.

Solo deben tomarse precauciones básicas, pero el proceso de lavado no difiere ni representa un riesgo

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