BMW R18 Dragster, más radical y exclusiva gracias a Roland Sands

A inicios de abril, la división BMW Motorrad presentó en un evento vía streaming la nueva BMW R18, la cual habíamos visto en fase conceptual durante el Concurso de Elegancia de Villa D’Este 2019. Claramente inspirados por la BMW R5 de 1936, la marca alemana cautivó a todos con una motocicleta que parece fabricada de forma artesanal, aunque la atención va directo hacia su motor bóxer de 2 cilindros.

Si aquella presentación nos dejó un grato sabor de boca, la revelación de esta semana llevó al límite el entusiasmo generado por el modelo. La compañía presentó la nueva BMW R18 Dragster, una versión modificada con gran maestría gracias a la experiencia del diseñador Roland Sands. Si bien todo gira de nueva cuenta alrededor del llamado Big Bóxer de 2 cilindros, el expiloto puso toda su creatividad en el resto de los elementos.

Esta motocicleta parte del modelo presentado el pasado mes de abril

Una obra maestra de personalización

Tras su carrera como piloto, Roland Sands fundó su propia firma de diseño. Su reputación le valió cerrar este acuerdo de colaboración con los alemanes para versionar su nuevo modelo. El nacido en California recalcó que la BMW R18 Dragster lleva parte de su historia personal.

“Con un motor que es visiblemente la pieza central, inmediatamente pensé en los muscle cars. Mi familia siempre se ha inclinado por ir rápido y mi padre era un piloto de dragsters. De esta forma, pensé que tenía mucho sentido desmontar la moto hasta dejar su elemento principal y darle forma para ir lo más rápido posible en línea recta”, comentó.

Su principal virtud es el alto grado de personalización para convertirla en una dragster

La BMW R18 Dragster sobresale por tener un diseño agresivo que invita a la personalización, debido a que el marco trasero y otras piezas se pueden desmontar con gran facilidad. Por ello, los apasionados del tunning tendrán libertad para modificar la parte trasera, a fin de conseguir un estilo que vaya acorde a su espíritu y estilo como pilotos. Asimismo, también se puede intervenir con facilidad el acabado y tratamiento de la pintura.

Cabe mencionar que Roland Sands decidió conservar la carrocería del modelo base, aunque retiró la zona trasera. Otras modificaciones significativas al exterior se presentaron sobre los guardabarros, a fin de que el chasis modificado encajara a la perfección. Por supuesto, no fue una tarea sencilla, sino que requirió más de 3 meses debido a que se necesitaron piezas especiales.

“Cada nuevo concepto de motocicleta es un proceso de aprendizaje, incluso después de haber construido más de 200. Siempre queremos entender el género de la motocicleta que estamos construyendo. Esa es la clave para mantenerla auténtica y funcional”, agregó Sands.

Hay cambios estéticos profundos en varias zonas

Si los cambios fueron profundos en la primera fase del trabajo, el respetado diseñador decidió ir todavía más lejos con el lanzamiento de 2 colecciones de diseño para la BMW R18 Dragster. Entre sus rasgos diferenciadores se encuentran llantas delanteras exclusivas, así como diferentes carcasas para el velocímetro, elevadores y puños de manillar renovados, así como nuevas abrazaderas, palancas de mano, tapones de llenado y tapas del silenciador de admisión.

Cabe mencionar que el asiento se construyó desde cero, además de que se optó por la conocida pintura azul con acabado metálico y las rayas blancas de BMW. En tanto, los faros se tomaron del modelo base, mientras que el sistema de escape original fue reemplazado por uno individual fabricado de acero inoxidable. 

A nivel mecánico, la firma conservó el motor bóxer de 2 cilindros en la BMW R18 Dragster

Sin cambios en el motor

Como era de esperarse, Roland Sands no tocó el monumental motor bóxer de 2 cilindros, el cual entrega 90 caballos de fuerza y 117 lb-pie de torque. De esta forma, se mantiene fiel a la esencia de la BMW R5 que hizo historia hace 85 años, uno de los modelos más influyentes en la historia del motociclismo y que actuó como pionera en el sector gracias a su bastidor ultraligero.

“La parte electrónica fue la parte más difícil, ya que introdujimos óxido nitroso, quitamos el escape de serie y cambiamos la admisión de forma drástica. Fue un experimento, pero lo logramos. El producto final es impresionante y se caracteriza por un alto nivel de artesanía”, señaló.

Por el momento, se desconoce el precio de la BMW R18 Dragster, pero estará notablemente por arriba de los 24,590 euros que vale el modelo original, lo que equivale aproximadamente a 656,000 pesos.

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