Rolls-Royce renueva su identidad de marca

Rolls-Royce, marca de autos de máximo lujo, se ha visto en la necesidad de renovar su identidad de marca para continuar con su trabajo de la mejor forma posible. Aseguraron que la máxima seguirá siendo tomar lo mejor que existe y hacerlo todavía mejor: palabras dichas por el cofundador de la marca Henry Royce.

Desde que Royce dijo estas palabras, detallaron en Rolls-Royce, han experimentado un cambio evolutivo, pasando de ser los creadores de “el mejor auto del mundo” a convertirse en la referencia en lo tocante al lujo.

Nuevos colores para una nueva época en su historia

Los productos de la marca actualmente se colocan en los primeros lugares cuando se habla de calidad de fabricación a mano y los materiales más finos, mientras que la marca propiamente y su emblema, el Espíritu del Éxtasis, se han convertido en símbolos icónicos dentro de la industria. En conjunto, Rolls-Royce es un sinónimo de lujo.

Sin embargo, anunciaron, en años recientes han experimentado un cambio más rápido que en el pasado, expandiendo su portafolios a cinco modelos, cada uno con su propio carácter y ajustados a diversos estilos de vida. Incluso con el nuevo alter-ego de la marca, Black Badge, han buscado ajustarse a la demanda de nuevos clientes que buscan un Rolls-Royce más moderno, asertivo y dominante. Ahora, los clientes de la marca promedian 43 años de edad: son más jóvenes que antes.

Con ello, la marca tenía el reto de presentarse de una forma que honre su historia pero que al mismo tiempo pueda hablar del futuro y del presente. Por esto es que decidieron renovar su identidad.

La presencia digital incrementa y exige cambios

Torsten Müller-Ötvös, director ejecutivo de Rolls-Royce comentó que la presencia digital de la marca ha incrementado en un momento donde el lenguaje visual de la compañía se ha vuelto cada vez más importante para reflejar su posicionamiento como la marca de lujo líder en el mundo. 

Por ello, indicó, decidieron emprender un viaje fascinante hacia la modernización de la identidad de la marca para hacer eco a los cambios que han tenido en el portafolios de productos, la demografía de sus clientes, sus estilos de vida y el mundo de lujo que les rodea.

En Rolls-Royce pidieron a Marina Willer, quien trabaja en el estudio de diseño multidisciplinario Pentagram, que crease una nueva identidad de marca que pudiera romper con la mecánica de ser “el mejor auto del mundo” y encapsular la presencia y carácter de la marca en “la casa del lujo”. Esta identidad fue diseñada para apelar a la nueva demografía de los clientes y todo lo que representan digital y físicamente.

En Pentagram exploraron profundamente todo lo que representa a Rolls-Royce incluyendo sus productos nuevos y anteriores, su filosofía de diseño y quienes desarrollan a los automóviles, algunos elementos inherentes a la marca, y la relación que mantienen con sus clientes, para entender la esencia de Rolls-Royce y poder crear la nueva identidad.

La Expresión del Espíritu del Éxtasis 

El Espíritu del Éxtasis ganó peso dentro de la identidad de la marca, la paleta de colores cambió sustancialmente y el emblema de la doble R ahora estará reservado para los productos nacidos en las instalaciones centrales de Rolls-Royce en Goodwood. Para otras aplicaciones se utilizará el texto “Rolls-Royce Motor Cars” con una tipografía de estilo art-deco donde “Rolls-Royce” es más grande que “Motor Cars”para darle peso al nombre de la compañía.

También crearon un nuevo tratamiento visual del Espíritu del Éxtasis denominado The Spirit of Ecstasy Expression (o La Expresión del Espíritu del Éxtasis), con una sensación que han definido como etérea y tecnológica, con un aura vanguardista y contemporánea para reflejar la presencia de un estilo de vida más moderno.

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