Portimao, el circuito portugués que es una incógnita para la Fórmula 1

Vayamos un par de meses al pasado cuando la Fórmula 1 no tenía muy claras las ideas sobre cómo completar su calendario 2020 ante la imposibilidad de viajar al Lejano Oriente o a América a causa de la pandemia ocasionada por el coronavirus.

Ante esta situación, circuitos que pocas veces o nunca habían tenido la oportunidad de ser sedes de un Gran Premio de Fórmula 1 debieron ser tomados en cuenta para redondear un calendario más o menos completo, así a las fechas dobles en Gran Bretaña y Austria se sumaron los circuitos de Nürburgring en Alemania, Mugello en Italia, Estambul en Turquía e Imola en San Marino, además de Portimao en Portugal.

Como muchos circuitos de primer nivel, Portimao es un viejo conocido de seriales de motociclismo, pero que rara vez han recibido la visita de autos de primera línea, de hecho, la Fórmula 1 no visita el circuito desde la pretemporada 2009 cuando Lewis Hamilton estrenaba su primer campeonato mundial y solo bue para una práctica oficial, jamás para alguna competencia.

Oficialmente llamado Autódromo do Algarve, el circuito de Portimao tendrá el regreso de un gran premio a ese país ibérico, que no ve una carrera de Fórmula 1 desde 1996 cuando el tradicional circuito de Estoril se despidiera del Gran Circo y se unirá a Oporto y Monsanto que en su momento también fueron sedes de la Máxima Categoría.

En 2009 la F1 celebró prácticas en Portimao

Construido en 2008, Portimao es sede habitual de categorías como el antiguo Mundial de Turismos, Mundial de Superbikes o las European Le Mans Series y desde hace años se había intentado que la F1 viajara a su pavimento, lo que curiosamente ocurrirá a causa de una emergencia sanitaria.

Portimao es un circuito técnico y difícil, lleno de desniveles, lo que ha demostrado ser todo un reto para la actual parrilla juvenil de la Fórmula 1 que está más acostumbrada a los circuitos al estilo Tilke, con extremas medidas de seguridad y realmente pocos cambios de nivel, por lo que podríamos esperar una carrera al estilo de lo que fue Mugello, llena de sorpresas y uno que otro susto, sobre todo para los pilotos más noveles.

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