Por qué deberías usar guantes para conducir

Los guantes para conducir han perdido popularidad

A lo largo de la historia, los hábitos de manejo han sufrido cambios considerables. Algunas costumbres como el uso de guantes para conducir parecen cosa del pasado. Sin embargo, todavía quedan algunos registros sobre su uso, como lo demuestra el nombre del compartimento que se ubica al lado derecho frente al copiloto. La guantera era el lugar donde todos los conductores solían guardar este accesorio, a fin de tenerlos siempre listos para la siguiente travesía.

Su origen real nos remonta a principios del siglo pasado, cuando los automóviles funcionaban gracias a una caldera que desprendía vapor y calor intenso. Por esta razón, la gente necesitaba colocarse los guantes para conducir, ya que existía el riesgo de sufrir quemaduras. Por supuesto, los tiempos han cambiado y nada de esto se aplica en los modelos actuales. Pese a ello, todavía existen personas y conductores que gustan de su uso. Si bien no son indispensables, prueban su valía en varias circunstancias.

Se pueden encontrar opciones muy accesibles en el mercado

1. Los beneficios prácticos de los guantes para conducir

De acuerdo con los expertos, el uso de guantes para conducir contribuye a una experiencia de manejo más agradable y segura. El principal motivo tiene que ver con la adherencia, ya que suelen estar fabricados de materiales que permiten un mejor agarre del volante. Los que suelen dar mejores resultados son aquellos que están fabricados de cuero fino, aunque existen opciones más económicas.

De igual manera, son útiles durante los trayectos de varias horas en carretera, así como durante la temporada más calurosa del año. Esto se debe a que las manos pueden resbalar con facilidad debido al propio sudor, una problemática que se percibe de mayor forma cuando nos tomamos curvas pronunciadas.

No tener total control del volante representa un peligro, por lo que usar guantes nos dará mayor confianza a la hora de girar el volante en cada maniobra. En términos de seguridad, contribuye a garantizar una sujeción firme y sólida, sumado a que permite ejecutar movimientos más precisos. Esta es la razón por la que seguimos viéndolos como un accesorio extremadamente popular y riguroso dentro del automovilismo de competencia.

Los guantes para conducir también son prácticos durante el invierno, ya que apelan a su naturaleza como prenda de vestir. Ya sea para calentarnos las manos durante un viaje a bajas temperaturas o para tomar el volante con confianza durante un día soleado, son un accesorio que deberíamos tener a nuestra disposición en la guantera. ¡Ojo! Quizá lo más recomendable sería optar por unos de fabricación más ligera en verano para obtener mayor confort.

Los guantes ofrecen mayor adherencia

2. Las ventajas estéticas

Los guantes para conducir también se traducen en beneficios estéticos para tu vehículo. Una de las zonas de la cabina que sufre mayor desgaste es el volante, debido a que el contacto frecuente con las manos va erosionando la superficie. No importa si se trata de un volante forrado de piel u otro material más económico, ya que tarde o temprano el sudor hará su trabajo por el uso constante. Sin embargo, emplear guantes para conducir retrasa el deterioro, ayudando a que el volante de nuestro coche se mantenga en perfectas condiciones durante mayor tiempo.

Si a todo esto se le suma que los guantes agregan mayor estilo y elegancia a una tarea cotidiana como manejar, no habría razón para desestimar su uso. Después del estreno de la película Drive en 2011, protagonizada por Ryan Gosling, algunos conductores decidieron incorporarlos entre los accesorios indispensables para sus traslados.

En la actualidad, su función estética sigue siendo clave entre aquellos que suelen utilizarlos de manera recurrente. Sin embargo, esto también ha jugado en contra de su popularidad y adopción por la mayor parte de la sociedad. Durante las últimas décadas, su uso ha sido ligado a un tema de estatus económico y exclusividad. Esta creencia se ha expandido debido a que varias marcas de renombre, entre las que se encuentran firmas como Ferrari y Lamborghini, comercializan sus propios guantes. Encontramos modelos que rondan por arriba de los 5,000 pesos mexicanos y fabricados con forro de cachemir o refuerzos acolchados para palmas y pulgares. De igual forma, se presentan como productos 100% artesanales.

Pese a ello, se pueden encontrar opciones más accesibles y funcionales en tiendas o el comercio en línea. Nosotros recomendamos optar por guantes cortos y de materiales livianos para el verano, mientras que para el invierno conviene elegir guantes largos y que conserven mejor el calor. Estos últimos suelen llevar sistema antitranspirante para evitar el sudor excesivo.

Algunas marcas de autos comercializan sus propios guantes para conducir

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